Tiempo atrás me preguntaron, qué es lo que pensaba de una poesía.
Yo respondí simplemente que no la entendía.
Si en estos momentos alguien me hiciera la misma pregunta,
puedo decir que detrás de una obra poética
se descubre uno de los misterios mas grandes de la vida...
El amor, pero quién podría decir con exactitud lo que es el amor;
si para mi esa palabra se resume únicamente a tu nombre...
Es pues, que decidí bailar en el vals de tu palpitar
perdiéndome en cada uno de tus pensamientos sutiles y cuestionantes
que me inducen a beber poco a poco el néctar de tus labios, y tu sonrisa...
Tu sonrisa es el rayo que provoca destellos de luz en medio de un mar de sombras
que pueda navegar; y tu corazón...
Tienes hielo en tu corazón, hielo que es capaz de encender fuego en mi alma.
¡Oh vampi! Déjate amar,
permíteme penetrar en la profundidad de tu mirada e ir derritiendo
aquel hielo que has decidido mostrar como escudo.
Deleitarme con tu voz, que es donde yo encuentro el camino de tu seducción
rindiéndome a tu belleza excéntrica tan frágil como imponente,
sensible y rebelde.
¡Oh vampi! Déjame amarte,
déjame sumergirme en tu aroma y permíteme ser el viento
que acaricie tu cuerpo al llegar la noche.
Ethel R. C.
